El campo de los instrumentos musicales experimenta un cambio. Las extensas familias musicales renacentistas quedan reducidas a otros instrumentos característicos de cada de ellas. Algunos instrumentos utilizados en el Renacimiento desaparecen. Otros experimentan modificaciones y otros evolucionan hacia otros más perfeccionados. Y se desarrolla un instrumento que no se había considerado mucho: el violín con toda su familia.
Los constructores del Barroco llegaron a realizar instrumentos de gran perfección. En el caso de la cuerda, es la época de famosas familias de luthiers (los Stradivari, los Amati y los Guarneri) con sus violines, que se consideraban excepcionales y son muy apreciados hoy en día.
Se seguía escribiendo música para un solo instrumento como en el Renacimiento. Los instrumentos preferidos para tocar solos eran los polifónicos. Había muchas formas musicales para instrumento solista:
Tocata: consistía en una composición muy libre y virtuosística, parecida a una improvisación. Normalmente las representaban el órgano o el clave, ya que permitían a los músicos demostrar su dominio del teclado.
Preludio: composición instrumental que precedía a otro movimiento, un grupo de movimientos, o una obra a gran escala. También podía ser un movimiento independiente.
Fuga: composición musical de un solo tiempo, en la que un tema melódico se ve sistemáticamente sometido a la imitación melódica. La textura musical de una fuga descansa en el contrapunto, y su rasgo estilístico más importante es el tratamiento del material temático por medio de la imitación.
Partita: suite de danzas. Es la elección libre de danzas y de movimientos característicos.
Sonata: composición musical para uno o más instrumentos.
Variaciones: cambiar partes de ella a la vez que se conservan otras sin alterar, como en una canción folclórica en la que la segunda frase tiene una nueva melodía pero el mismo ritmo que la primera.
Música vocal profana:
Apareció un forma vocal profana que fue la más importante de la época: la ópera. El primer tipo de ópera fue la ópera seria. Los inicios de la ópera se encuentran en Italia a finales del siglo XVI, La primera fue `'Eurídice'', de Jacopo Peri, en el 1600. Entre las siguientes destaca `'Orfeo'' de Claudio Monteverdi (1607).
Elementos de la ópera:
Recitativo: consistía en aplicar a un texto una melodía que imitaba el ritmo y la entonación en la voz hablada. Su acompañamiento era el bajo continuo y los acordes.
Aria: fragmento interpretado por un solista vocal con acompañamiento instrumental. la melodía era muy libre, no subordinada al texto. Los cantantes improvisaban ornamentos de gran virtuosismo. Su acompañamiento era el bajo continuo, intervenciones de la orquesta completa o de instrumentos solistas.
Obertura: pieza instrumental que la orquesta interpreta al comienzo de la ópera como introducción.
Coro: fragmento de música coral. Se utilizaba especialmente para representar multitudes de gente.
Danzas: fragmentos instrumentales destinados a ser bailados por los artistas en algún momento de la representación.
Música vocal religiosa:
En el Barroco se continuaron escribiendo motetes y misas. También aparecieron nuevos tipos de música vocal religiosa:
Oratorio: obra teatral cantada de temática religiosa. Apareció a finales del s. XVI. Se pasó a interpretarlos sin acción teatral. Tiene la misma estructura que la ópera, la única diferencia es que el oratorio es de temática religiosa y no se representa.
Pasión: relataba la muerte y la representación de Cristo.
Cantata: similar al oratorio en estructura y movimientos, aunque sin acción dramática y de duración menor.
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